viernes, 21 de septiembre de 2007

SEGUNDA ETAPA: GONDÁN- VILLALBA (II)


Paramos a comer en Abadín en plenas fiestas del pueblo, en un restaurante justo enfrente de la carpa y el escenario donde despues de la misa se hacía la verbena. Comimos de lujo por segunda vez en lo que llevabamos de Camino, y de nuevo nos pusimos en marcha.Decidimos no seguir por la carretera, y cogimos el Camino original justo al lado de la Oficina de Correos.


La verdad es que la decisión fue acertada a pesar de ser más duro (aunque este tramo hasta Vilalba era más plano que todo lo anteriormente recorrido), ya que los paisajes merecían la pena, sobre todo la bajada hasta el río Abadín,por "túneles" de vegetación, y dando al final con un precioso puente de madera...
Que daba a continuación a una "preciosa" subidita (je,je) por una pista de tierra.

¡Y eso que según la guía era la parte más llana!


Tras superar la rampita, seguimos entre caminos de tierra y piedras, a ratos en bajada suave y otros (los más) picando hacia arriba. Y aquí vino lo bueno...en una parte de bajada con piedras, intentando esquivar algunas de ellas y las zarzas, mi rueda delantera impactó contra una piedra, perdiendo el control de la bici y dando con mis huesos en el suelo, aunque la caída fue muy tonta y a baja velocidad.


El resto del camino hasta Vilalba lo hicimos por pistas y caminos vecinales paralelos a la carretera, atravesando de nuevo un río, por un puente de piedra bastante guapo. Un poco más adelante tuvimos que pararnos ante la llegada de vacas en sentido contrario, que guiadas por un perro volvían a su prao.

Salimos a la carretera y siguiendo las indicaciones llegamos en poco tiempo a Vilalba, cuyo albergue no está en el centro de la localidad, sino a las afueras, en un polígono industrial, en el que por ser domingo, no estaban abiertos ninguno de los 2 bares-restaurantes cercanos...así que nos tocó pedir un taxi hasta el pueblo para poder cenar. Al menos el albergue estaba muy limpio y ¡casi nuevo! y estuvimos tranquilos (sólo estábamos 5 peregrinos)

jueves, 20 de septiembre de 2007

SEGUNDA ETAPA: GONDÁN- VILLALBA (I)

55 KMS

Tras pasar un rato muy agradable con la poca gente que había en el albergue de Gondán (2 chicas y un chico, Jordi, de Barcelona, muy simpáticos) y tras nuestra ruta nocturna en bici hasta el pueblo más cercano con bar para cenar algo (a 2kms.), dormimos plácidamente, reventados de tanta bici...



Nos levantamos no muy temprano, ya que, en principio, nos esperaba la etapa más corta y porque amanece más tarde y no es muy seguro ir por carreteras con poca luz. A las 9:30 partimos del albergue dirección Lourenzá, dónde teníamos previsto desayunar. La noche anterior nos dijeron en el bar que era mejor seguir la carretera recta en vez de tomar el Camino porque era más impracticable para las bicis y de nuevo...una megacuesta, al lado del cementerio para más "inri". Tras superar como se pudo la cuestecita, una bajada muy guapa hasta Lourenzá, en la que mi colega pilló cerca de 70 kms por hora, ¡¡Espectacular!!


Llegamos enseguida a Lourenzá y paramos a desayunar un buen café calentito enfrente del Monasterio que da fama a este pueblo de Lugo. Después en un supermercado nos abastecimos de bebida y fruta, ya que según el perfil de la etapa en la guía, nos quedaba una buena subida hasta la aldea de Arroxo.
Salimos de Lourenzá por la antigua nacional 634 hacia esa aldea y subiendo, para variar.

De Arroxo bajamos ya hacia Mondoñedo, cogiendo en un cruce la nacional 634, que no dejamos hasta llegar a Abadín. Elegimos la Nacional porque por el Camino original habia pendientes muy pronunciadas por tierra y piedras, ¡qué aún teníamos cerca de 18 kms de subida continua hasta Abadín! Pues eso, desde Mondoñedo aún nos quedaba el puerto de montaña, joder que largo se nos hizo...

Aunque tenía zonas con no demasiada pendiente (esto es relativo), ésta era muy continua y se hacía larga, la verdad...pero con sufrimiento y a ritmo conseguimos coronar y bajar hacia Abadín, punto en el que pararíamos a comer...

miércoles, 19 de septiembre de 2007

PRIMERA ETAPA: PUERTO DE VEGA - GONDÁN ( II )

Tras comer y ,creyendo haber entendido bien a la chica del restaurante, cogimos de nuevo el camino hacia una carretera, que no debíamos abandonar porque nos llevaría casi hasta Gondán directos...

Ja,ja, para empezar, una buena subida por dicha carretera y ¡¡¡con la comida aún en la boca!!!. Tras parar un momento para coger aire, continuamos y torcimos en un cruce que señalaba Villamartín Pequeño y ¡¡he ahí nuestro error!!.


Porque pasamos a un carreteril secundario con una subida brutal, imposible de completar en bici, hasta llegar a Villamartin Pequeño. Ésta aldea distaba tan solo 2 kms de la siguiente, Villamartín Grande. Descendiendo por la misma carretera que traíamos vimos de nuevo la señal de la concha del Camino y seguimos...cuando pensábamos que las casas que teníamos al lado era ya el hermano grande de Villamartín, vemos el cartel de final de Villamartín Pequeño, un descenso, una curva a la derecha y ...


¡¡¡¡LA CUESTA!!! Una subida de las que te dan ganas de darte la vuelta... cogimos velocidad en el descenso y paramos cuando nos quedamos clavados. El resto hasta el pueblo, andando, ¡vaya paliza subir la bici con las alforjas andando cuesta arriba!



Lo mejor, que desde Villamartín Grande a Gondán había 3,5 kms de bajada, ¡por fin!
Lo peor, que cruzamos la carretera que nunca debimos abandonar, y que seguro que no picaba tanto para arriba, pero bueno, esto es peregrinar...


P.D. ante la duda en el Camino seguro que la dirección correcta es...¡ la que vaya cuesta arriba, je,je!

¿LO MEJOR DEL CAMINO?


Como comenté en la anterior entrada, os voy a escribir sobre el primer sitio que paramos a comer camino de Gondán.

Ya era la 1 del mediodía cuando tras una subida, desde la aldea de Vilela que antes nombraba, vimos un restaurante frente a nosotros,
llamado A Pena.


Decidimos dejar las bicis fuera y pasar a comer algo, en principio pensamos en un bocadillo o unas raciones, pero luego nos decantamos por el menú del día, "que ya había fame".

Para empezar nos gustó su amabilidad, porque aunque tenían casi todo reservado nos pusimos en unas mesas aun no cogidas, aunque no habia llegado nadie todavía (para España, comer a la 1 es muy muy pronto). Nos dijeron los platos a elegir del menú y ¡puff!, ya se me estaba haciendo la boca agua. Mientras elegimos, de primero salpicón de merluza y rape, y de segundo corzo guisado con patatas, para los dos, la amable chica que nos atendió, nos fue explicando un atajo para evitar las temidas cuestas hacia Gondán (que al final como no nos aclaramos las sufrimos de todos modos, pero son de agradecer sus ganas de ayudar a dos "pobres" peregrinos).

Nos pusimos a comer y ¡ummm! excelente, riquísimo, supremo... sobre todo el corzo, tan tierno y tan sabroso (no todos los días se come carne de caza y encima tan bien hecha, había que aprovechar).

Postre, café y unas cremitas de orujo para terminar la degustación...

Y lo mejor de todo, la sorpresa al ir a pagar, irrisorio precio para tanta cantidad y calidad...quizás dimos pena por ser peregrinos o quizás les caímos bien, nun sé...


Gracias y....altamente recomendado

martes, 18 de septiembre de 2007

PRIMERA ETAPA: PUERTO DE VEGA - GONDÁN ( I )

66 KMS.

Sábado 8 de Septiembre de 2007, 8:00 A.M.

Salida oficial de la primera etapa del Camino Norte. Salimos desde Puerto de Vega, aún acostumbrándonos al peso de las alforjas, hacia Villapedre, para coger la N-634 dirección Navia, y ¡uff! primera subida nada más salir, corta, sí, pero en frío...

Hasta Navia poca cosa, bajamos al pueblo, cruzamos la ría del Navia y seguimos la flecha amarilla que marca que hay que ir por Folgueiras, pues ¡toma!, primera gran subida, vaya rampa, y eso que ¡¡¡estamos en la costa!!!. Desde allí hacia el pueblo de Jarrio y siguiendo el camino, no la carretera (como hace mucha gente en bici, que coge la carretera y del tirón para Ribadeo, aunque personalmente, se pierde así el encanto del verdadero Camino), nos encontramos con otra subida en una especie de pasadizo formado por la vegetación, ¡¡precioso!!

Después de un tramo dificil de piedras y maleza decidimos para no perder mucho tiempo hacer un pequeño tramo por carretera hasta La Caridad, donde retomamos el Camino hasta Porcía.
En esta aldea, que atravesamos en plena celebración de La Jira (Día grande de Asturias y de la zona), cruzándonos con una banda de gaites, subimos por una rampa criminal de cemento (tuvimos que bajarnos de la bici) y retomanos el camino hacia Salave.

Allí optamos por la variante que va hacia Tol y Figueras, por un camino de tierra con algunas piedras sueltas pero muy bueno para la btt, hasta coger la AS-31 en Tol (¡cómo se reía la vieya cuando Fernando se cago en D... al dar marcha atrás un coche sin mirar, que casi nos da!)que no dejamos hasta llegar a Figueras. De aquí cruzamos a Galicia por el Puente de los Santos, espectacular cruce de la Ría del Eo, y más porque está en obras...

Tras unos metros de Autovía nos metemos en Ribadeo, atravesándolo hacia el Campo de Futbol, donde está marcado de nuevo el Camino y de repente, ¡otra subida, asfaltada, eso sí, brutal!. Intentamos subirla entera, pero era imposible...me río yo de los porcentajes de algunos puertos de la vuelta. Al final ponemos pie a tierra y la retomamos un poco más arriba, porque no era una subida corta como las anteriores, ya era una señora subida... (fijaos en la foto, subimos en pocos metros desde el nivel del agua que se ve al fondo hasta donde paramos para hacer la foto, que por cierto ¡vaya careto!)

Tras bajar, llegamos a una aldea, llamada Vilela, que atravesamos y justo enfrente de nosotros, antes de tomar el desvío a la derecha para el Camino, encontramos un Restaurante, llamando A Pena. Cómo ya eran las 13:00, decidimos comer antes de seguir hacia Gondán (aún nos quedaba un rato largo y podría no haber más sitios para comer, como de hecho ocurrió). Sobre lo que comimos os pongo otra entrada, porque merece la pena...(nunca mejor dicho, je,je)

lunes, 17 de septiembre de 2007

LA HISTORIA DEL CAMINO DE SANTIAGO

A todos nos suena el Camino de Santiago, pero ¿sabemos cuáles son sus orígenes y su verdadera historia?:

El comienzo

Hacia el año 44 d.C., Santiago el Mayor, hijo de Zebedeo de Galilea, fue decapitado por Herodes Agripa siendo el primer apóstol que muere martirizado por causa de su fe.
Según un documento conocido como Epístola del Papa León, los siete discípulos del Apóstol se llevaron el cadáver hasta el puerto de Jope, donde, milagrosamente, apareció una embarcación y navegando durante siete días, bajo orientación divina, alcanzaron un lugar llamado Iría Flavia en la costa gallega. Al tomar tierra, el cuerpo de Santiago se elevó por los aires desapareciendo con dirección al sol. Los discípulos, con gran desconsuelo, recorrieron doce miliarios en su búsqueda, hasta que por fin hallaron el sepulcro del Maestro bajo un monumento de mármol. Al tiempo, tres de los discípulos, tuvieron que exterminar, con la ayuda de Santiago, un gran Dragón en el lugar que hoy se conoce como Monte Sacro. (un poco fantasioso, ¿no?, pero las leyendas siempre se basan en hechos históricos, por lo que ¿fue verdad esto que relatan?)...

...En torno al año 813, reinando Alfonso II el Casto, un ermitaño llamado Pelayo, cree ver la luz de unas estrellas señalando un túmulo en el monte Libradón, donde más tarde surgiría Compostela. El suceso fue comunicado al Obispo de Iría Flavia, Teodomiro. Comenzaron a desbrozar la maleza y se descubrió el arca marmórea con los restos que, por revelación divina, el Obispo atribuyó al Apóstol Santiago. Teodomiro da cuenta del hallazgo a Alfonso II y éste manda edificar sobre el sepulcro una sencilla iglesia de mampostería y barro. El mismo Rey da cuenta del hecho a Carlomagno, y la noticia se propaga con rapidez por toda Europa.





Hasta 27 prodigios milagrosos, obrados por Santiago, se recogen en el Códice Calixtino, pero es en el año 859, durante la ocupación árabe de España, cuando en las llanuras de Clavijo, a 18 kilómetros de Logroño, Ordoño I, se enfrenta a las tropas musulmanas de Abderramán II en clara desventaja numérica. Entre el fragor de la batalla, el Apóstol Santiago aparece sobre un corcel blanco, repartiendo mandobles sobre la morisma. Los cristianos vencen y es cuando el mito jacobeo traspasa definitivamente los Pirineos.

La Batalla de Clavijo, según el historiador Claudio Sánchez Albornoz, no la realizó el Rey Ramiro I, sino su hijo Ordoño I, que por ser Ordoño hijo de Ramiro, hubo algunas equivocaciones en los documentos.

A partir de ahí empieza el peregrinaje a la tumba del Apóstol, trazándose caminos desde todos los confines de la tierra, y es a principios del siglo XII cuando alcanza el mayor apogeo, manteniéndose durante varias centurias. Esta popularidad que durante siglos llegó a superar incluso peregrinaciones como las de Roma o Jerusalén, se debió en buena parte al apoyo de los monjes de Cluny y del pontífice CalixtoII.

SIGLO XX, De nuevo la Ruta de Las Estrellas


Durante los siglos XIX y XX, sobre todo en este último, el Camino de Santiago, aún estando ahí, dejó de ser recorrido de forma masiva por los peregrinos, en comparación con los miles y miles que año tras año se encaminaban a Compostela en siglos anteriores. Esta tendencia a la baja, en la que influyeron distintos factores, especialmente de índole histórica, se ha invertido espectacularmente durante los últimos años, y más desde la celebración del Año Santo de 1.993. Hoy se vuelven a contar por millares los peregrinos que recorren a pié, en bicicleta y a caballo la senda de las estrellas y son millones los que visitan Santiago cada año por tierra, mar y aire.

El consejo de Europa otorgó al Camino de Santiago en el año 1987 el título de primer Itinerario Cultural Europeo y más tarde Patrimonio Cultural de la Humanidad.


El Camino del Norte


Es quizás EL CAMINO DEL NORTE la ruta más histórica, la primera que toman los peregrinos de todo el cristianismo europeo de la época para alcanzar Santiago de Compostela.
Hay que tener en cuenta que, en los primeros siglos y a partir del momento en que se descubre la tumba del Apóstol, la dominación por parte de los musulmanes alcanzaba muchos territorios de las zonas más norteñas de la península, y esta es la razón fundamental de este primitivo trazado.
Hacer el Camino de la Costa es hacer uno de las más bellos, atractivos y emocionantes Caminos de Santiago. En su mayor parte discurre entre la montaña y el mar Cantábrico. Las vistas, que frecuentemente se pierden en la azul lejanía de las aguas del mar; el intenso verdor de las montañas adornadas con un sinfin de caseríos; las pequeñas aldeas, que parecen sacadas de un cuento; los pueblos y localidades marineras, las hermosas ciudades, la gastronomía y finalmente la hospitalidad de sus gentes, convierten este maravilloso Camino en una experiencia inolvidable.

Espero que os guste esta información sobre el Camino ("nunca te acostarás sin saber algo más")


domingo, 16 de septiembre de 2007

PREPARADOS, LISTOS, ¡¡¡YA!!! ... ¡QUÉ SALIMOS!



Después de varios meses esperando el momento, la hora de salir para Santiago se iba acercando. Aunque no se hace consciente, cierto gusanillo recorre tu cuerpo por dentro, dificil de describir (nervios, ilusión, ¿miedo?...).



Era Viernes (7 de Septiembre) y aún no teníamos preparadas las alforjas, además coincidía que era la víspera del Día de Asturias y que este año se celebraba precisamente en Navia, con mercadillo astur y degustación de sidra natural incluidos... Así que casi hasta última hora no las preparamos.

¿Qué llevar? pues nosotros llevamos lo siguiente:
2-3 maillots
2 culottes
1 chaqueta + 1 Impermeable
Ropa interior
Toalla
herramientas básicas (2 cámaras, multiherramientas, bomba, set parches)
Linterna
Zapatillas
Chanclas
Saco de dormir + esterilla
Camisetas managa corta (2-3)
sudadera
pantalon desmontable + corto
...

¿y cómo meter todo eso en las alforjas?
Pues al final entró, apretando, pero entró
Lo más importante era repartir adecuadamente el peso para no ir descompensados y favorecer una caída (aunque a algunos no nos hace falta ir descompensados, je,je)

Sábado, 8 Septiembre, 8:30: ¡¡¡¡SALIMOS!!!!

A partir de ahora iré contando etapa a etapa, con las sorpresas del recorrido y las anécdotas que vivimos